¿Qué le está haciendo el estrés a sus dientes?

Ocho horas de trabajo o estudiar para los exámenes, levantarse a las 6:00 am, llevar a los niños a la escuela, pagar el seguro del coche, tener una junta importante, decidir qué cenar... La sociedad en la que vivimos es estresante y siempre estamos enfrentados a una constante toma de decisiones o debemos sortear algún obstáculo. ¡O más de uno a la vez, tanto en lo profesional como en lo personal!

Aunque algunas personas manejan el estrés mejor que otras, este no le es ajeno a nadie. Por esta razón, desde Orto Novo queremos contarle las consecuencias del estrés en la salud de sus dientes.

¿Qué es el estrés?

El estrés es un proceso psicobiológico que se dispara en el organismo cuando nos vemos obligados responder ante un problema, una amenaza o una situación aunque sintamos que no tenemos los recursos necesarios para hacerlo. Es una sensación que todos hemos experimentado y, muy probablemente, al menos en una ocasión usted ha llevado a la práctica algún hábito poco saludable para “desestresarse”: fumar compulsivamente, comer alimentos muy azucarados o beber refrescos, beber alcohol o trasnochar.

¿Qué tiene que ver el estrés con sus dientes?

Mucho más de lo que se imagina, pues el estrés facilita la aparición de caries, bruxismo y periodontitis, sólo por mencionar unas cuantas enfermedades bucodentales producto del mismo.

Pero eso no es todo, pues es común que una persona que padece estrés vea afectados sus hábitos de higiene personal y dental, lo que va en detrimento de la salud de la boca.

Una persona estresada, por ejemplo, podría fumar y beber más, lo cual tendría efectos muy negativos en sus encías, dientes y en los tejidos de sostén de los dientes. Del mismo modo, al aumentar la ingesta de golosinas, estaría propiciando la aparición de la caries. Y si uno se lleva los problemas a la cama a la hora de acostarse, tenderá a “rechinar los dientes” (bruxismo), lo que ocasionaría el desgaste prematuro del esmalte. La periodontitis, por su parte, ocurre cuando se deja que la gingivitis (infección de las encías por mala higiene) avance, ocasionando daños en los ligamentos y huesos que sostienen los dientes. ¿Cuál es la consecuencia? La pérdida de las piezas dentales.

Por esta razón, si a usted le diagnostican estrés o cree que podría padecerlo, es recomendable que también acuda con un odontólogo para recibir orientación complementaria a la que podría acceder por parte de expertos en otras disciplinas, como la psicología, nutrición o la psiquiatría.