Tengo los dientes chuecos: ¿me hago ortodoncia o no?
- ortonovocoatza
- 6 jul 2015
- 2 Min. de lectura
Es más sencillo obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.
William Shakespeare
La sonrisa es una forma de expresar facialmente un sentimiento de satisfacción.
Si bien la estética es el principal motivo que lleva a un paciente a seguir un tratamiento de ortodoncia, el amor por uno mismo es el mejor de los motivos para tomar esta decisión, pues la posición correcta de los dientes interviene en más funciones que sonreír.
Entre estas funciones se encuentran:
Alimentación. La forma en que se relacionan los dientes de arriba con los de abajo al cerrar la boca (a esto lo llamamos oclusión) debe ser un engranaje adecuado para poder cortar y triturar los alimentos correctamente y prepararlos para una buena digestión.
Lenguaje. En el habla, es el apoyo de la lengua en ciertas estructuras dentales las que darán una correcta pronunciación de las palabras, en especial de muchas consonantes como “T, N, D”, pues los dientes definen la forma en que escapa o no el aire de la boca. Unos dientes mal alineados, amontonados o con espacios entre ellos pueden traer dificultades en el habla.
Higiene bucodental. Unos dientes mal alineados, amontonados (apiñamiento dental) también son unos dientes difíciles de limpiar, ya que no podemos acceder fácilmente con el cepillo a todas sus caras permitiendo la formación de placa dentobacteriana sobre ellos y generar enfermedades como la gingivitis y/o caries; ambas enfermedades pueden evolucionar, en casos extremos hasta llegar a la pérdida del o de los dientes afectados.
Estructura de la boca y la mandíbula a lo largo de la vida. También, la correcta posición del diente dentro del hueso que lo sostiene va a ayudar a mantener los dientes toda la vida. El tejido que sostiene y mantiene al diente en el hueso, sirve también como un colchón que resiste y distribuye las fuerzas a las que son sometidos durante la masticación - funcionando como el amortiguador de un auto - Los músculos que cierran la mandíbula son los más fuertes del cuerpo y someten a los dientes a grandes presiones; una inclinación no adecuada de estos dentro del hueso hará que esta fuerza no se distribuya uniformemente y hará que, como en una palanca, pierdan tejido de sostén y empiecen a tener movilidad.
Los tratamientos de ortodoncia tienen la ventaja de proporcionar una boca sana, una sonrisa de aspecto agradable y dientes con mayores posibilidades de durar toda la vida.
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